VI - Iron Maiden - Wasting Love (1990)
El polifacético Bruce Dickinson (novelista, dramaturgo, poeta, piloto, esgrimista, empresario y cantante de Heavy Metal británico... entre otras cosas...) deja claro el tema de esta canción en su modesta introducción (en frances) al público parisino: "L'amour c'est, c'est plus en bas, dans la tete, dans le coeur, dans toute la forme.". Nos queda claro Bruce. Oui cést ca. El hecho de que Iron Maiden haya comprometido zanjas de un disco a una balada es de por si, sorprendente. Pero mas sorprende aun, es la composición con sus armonias de guitarra, sus arpegios y una lirica profunda y actualizada, para una banda que es mas famosa por rememorar las victorias de Alejandro, dar cátedra sobre la segunda guerra mundial y resumirnos la obra de Herbert, Huxley o Samuel Taylor Coolridge.
V. Alice in Chains - Love, Hate, Love (1990)
Esta interpretacion (tanto en el disco, como en vivo) quedará para siempre como testamento de la potencia vocal Layne Stayle. Esto no es un balada para enamorados. Se siente mas como una confesión apócrifa. La guitarra es disonante. La percusión acentua los tiempos incorrectos. Layne abre su garganta, a lo Kafka, y deja escapar a un gigantesco escarabajo. En la cadenza, no suenan notas musicales, solo dolor y agonía. Un poderoso demonio se amarra al microfono para gritar solo la verdad: entre el amor y el odio se dibuja una linea eterea. Cuidado de quién se enamoren. Algunos de nostros no merecemos ese sacrificio o, mejor dicho, esa ofrenda.
IV - Evanescence - My Immortal (2003)
Amy Lee, no solo es una impresionante vocalista, sino también una excepcional compositora. Esta corta canción, que llora en lágrimas vivas la separación irreparable, permanente, de un amigo (¿o un amante?), es devastadora. Evanescene surge a finales de los 90, tal vez inspirado en el metal sinfónico de la época (Therion, Nightwish, Within Temptation), pero con un corte mas comercial y moderno para el mercado de USA. El piano, el movimiento armónico de la canción, la línea vocal de Amy, logran gestar esta atmósfera de luto y dolor, que es tambien un tributo, un reconocimeinto a alguien, tras bastidores, anónimo, que fue de vital importancia para nosotros y por los planes nefastos de la vida, ya solo podemos honrar en notas y armonias.
III - Dream Theater - Another Day (1992)
John Petrucci fue obligado a escribir esta hermosa canción para enfrentar el diagnóstico de cancer de su padre. Mas que un lamento, fue un grito de guerra a un mortal enemigo que sirvió para motivar a su padre a pelear con todas sus fuerzas. "Si estas buscando el silencio, no lo encontrarás aquí. Si estas buscando el tiempo para escapar no lo encontrarás aqui. Trata otra vez." El gran Jay Beckenstein (Spyro Gyra) convierte los últimos versos en notas contra el ritmo sincopado de Dream Theater, y es, simplemente, majestuoso.
II - Nightwish - Our Decades in the Sun (2015)
Escondida entre el metal petal pesado y resguardándose de los truenos y relámpagos que los increíbles músicos de Nightwish invocaron para el disco Endless Forms Most Beautiful (2015), se encuentra esta pequena joya, que mucha gente habrá desapercibido. Algunos demandarán que Sleeping Sun merece este pedestal. Ciertamente, aun sus vocalistas, a veces, no logran terminar el verso ahogadas en llanto... Pero esa ya es demasiado famosa... Our Decades in the Sun sigue inspirada por el mismo tema del disco; oda a la ciencia y al entendimiento de la evolución de las especies; y, sin embargo, esta canción logra lo que ninguna otra (hasta el final del próximo disco cinco años en el futuro...): todo este conocimiento que hemos adquirido como especie... toda esta certeza que hemos calculado y decifrado acerca de nuestra realidad... solo nos recuerda que vivimos en la pestaña del ojo del tiempo, y es en esa fragilidad que nos hacemos mas humanos que nunca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario