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El Heavy Metal nuestro de cada día:

El Heavy Metal nuestro de cada día: Endless Forms Most Beatiful
En la voz tranquila y profunda de Richard Dawkins comienza el octavo disco de la banda finlandesa Nightwish, Endless Forms Most Beautiful (2015). En el preludio; la calma antes de una explosión; el famoso biólogo reflexiona...

viernes, 29 de marzo de 2024

El Heavy Metal nuestro de cada día: Epica

Se cumplieron ya más de 20 años del comienzo de Epica, una de las bandas más importantes volando el estandarte del Metal Sinfónico, siguiendo los pasos de Therion y Nightwish. Mark Jansen fundó, para finales de los noventa a After Forever (coincidentemente reclutando, en ese momento, a la voz más importante de estos últimos años en el heavy metal: Floor Jansen (sin parentesco) que eventualmente llegó a Nightwish, una de las esas bandas que Mark adoraba cuando joven). Mark abandona a After Forever en el 2002 para fundar a Epica, y en el proceso se enamora de una pelirroja, Simone Simons, que cantaba como un ángel, pero mantenía el fuego y la rabia del Heavy Metal corriendo por sus venas. El tiempo no deja de transcurrir para nadie y resulta que el amor entre Mark y Simone eventualmente se extingue, pero su amor por la música aun los mantenía unidos, así que decidieron seguir con la banda. Ad Sluijter fue reemplazado por el belga Isaac Delahaye, un guitarrista y compositor de primera, con una presencia escénica incuestionable. Coen Janssen sigue, al día de hoy, detrás de las teclas y componiendo mucho de la banda sonora orquestal de Epica. La sincronía y velocidad de las extremidades de Ariën van Weesenbeek, en la percusión, siguen desconcertando a los bateristas más famosos. Epica es una mezcla exquisita de géneros: desde el metal sinfónico a las dulces notas de una balada pop, desde un Death Metal pesado y tétrico, hasta el excéntrico folclor medieval del norte de Europa y más allá, donde se baila al ritmo de escalas arabescas y mediterráneas y donde también se puede escuchar el sonido oculto de las pirámides Maya.


Epílogo:

Estoy convencido de que Mark Jansen fue visitado cuando niño y en repetidas ocasiones, por demonios terribles, tal vez por los mismos demonios que se ocultaban en la noche detrás de las puertas de mis armarios. De su suerte final, solo él puede dar testimonio, pero sus múltiples grados en psicología, los gruñidos que hace en cada una de sus canciones, en contraste al sonido etéreo de Simone y la forma en que su rostro se transforma cada vez que la cámara lo enfoca, me hacen pensar lo peor...




domingo, 24 de marzo de 2024

El Heavy Metal nuestro de cada día: 10 Baladas Metal que, tal vez, no hayas escuchado.

X - Helloween - A Tale That Wasn't Right (1987)


De esta canción tengo los peores recuerdos. Existen muy pocas baladas en el repertorio de Helloween, lo que me dice que ésta, sin duda, era especial. Me cobijó durante dos grandes desamores. Recuerdo reventar la garganta tratando de alcanzar las notas imposibles de Michael Kiske. Recuerdo ese dolor en el pecho. Recuerdo el día convertirse noche y yo, simplemente, catatónico. Segun Kiske, debí haber llenado mi corazón de hielo. A través de los años, encontré otras cosas, igualmente inútiles y dañinas, con que llenarlo. Tal vez no debí hacerle caso. El hecho es que nunca mas fui el mismo. 

IX - Symphony X - Lady of the Snow (1998)


De esta dama ya había escrito suficiente. Solo basta tentar a los no iniciados a que se aventuren por los paisajes blancos y que se atrevan a montar las escalas de Hirajoshi y Akebono. Cuidado en cada curva. Cualquier persona que encuentren en el camino puede ser un demonio o una gárgola o, tal vez, simultaneamente, el amor de nuestras vidas. Quedan advertidos.

VIII - Stryper - First love (1985)


Siempre he respetado a Stryper musicalmente. Fue una de los pocas bandas que fielmente regresaban a Puerto Rico y tuve la oportunidad de verlos en varias ocasiones. Dicho eso, y respetando el mensaje, en apariencia religioso, de la canción, no se puede discutir que es una gran balada. Michael Sweet es un gigante entre gigantes de la vocal y como guitarrista muchos todavía no logran pisarle los talones. First Love, es mi sospecha, no germinó de un amor divino, sino de uno mucho mas carnal. El tiempo dirá... Pero ahora si... de verdad, de verdad os digo, las armonias del solo de guitarras harían sonreir a J.S. Bach y a Handel.

VII - Within Temptation - Somewhere (2008)


Considerada por muchos, la mejor interpretacion vocal de un duo en vivo, esta canción, con sus complejas armonias (gracias a la incomparable Anneke Van Giersbergen), la percusión tronante y las cuerdas resonando, logra evocar esa desesperación, el anhelo en si mismo, de una persona que ama a otra. Es una malvada ironía que, en la búsqueda nos perdemos y nos encontramos a nosotros mismos.

 VI - Iron Maiden - Wasting Love (1990)


El polifacético Bruce Dickinson (novelista, dramaturgo, poeta, piloto, esgrimista, empresario y cantante de Heavy Metal británico... entre otras cosas...) deja claro el tema de esta canción en su modesta introducción (en frances) al público parisino: "L'amour c'est, c'est plus en bas, dans la tete, dans le coeur, dans toute la forme.". Nos queda claro Bruce. Oui cést ca. El hecho de que Iron Maiden haya comprometido zanjas de un disco a una balada es de por si, sorprendente. Pero mas sorprende aun, es la composición con sus armonias de guitarra, sus arpegios y una lirica profunda y actualizada, para una banda que es mas famosa por rememorar las victorias de Alejandro, dar cátedra sobre la segunda guerra mundial y resumirnos la obra de Herbert, Huxley o Samuel Taylor Coolridge.

V. Alice in Chains - Love, Hate, Love (1990)


Esta interpretacion (tanto en el disco, como en vivo) quedará para siempre como testamento de la potencia vocal Layne Stayle. Esto no es un balada para enamorados. Se siente mas como una confesión apócrifa. La guitarra es disonante. La percusión acentua los tiempos incorrectos. Layne abre su garganta, a lo Kafka, y deja escapar a un gigantesco escarabajo. En la cadenza, no suenan notas musicales, solo dolor y agonía. Un poderoso demonio se amarra al microfono para gritar solo la verdad: entre el amor y el odio se dibuja una linea eterea. Cuidado de quién se enamoren. Algunos de nostros no merecemos ese sacrificio o, mejor dicho, esa ofrenda.

IV - Evanescence - My Immortal (2003)


Amy Lee, no solo es una impresionante vocalista, sino también una excepcional compositora. Esta corta canción, que llora en lágrimas vivas la separación irreparable, permanente, de un amigo (¿o un  amante?), es devastadora. Evanescene surge a finales de los 90, tal vez inspirado en el metal sinfónico de la época (Therion, Nightwish, Within Temptation), pero con un corte mas comercial y moderno para el mercado de USA. El piano, el movimiento armónico de la canción, la línea vocal de Amy, logran gestar esta atmósfera de luto y dolor, que es tambien un tributo, un reconocimeinto a alguien, tras bastidores, anónimo, que fue de vital importancia para nosotros y por los planes nefastos de la vida, ya solo podemos honrar en notas y armonias.

III - Dream Theater - Another Day (1992)


John Petrucci fue obligado a escribir esta hermosa canción para enfrentar el diagnóstico de cancer de su padre. Mas que un lamento, fue un grito de guerra a un mortal enemigo que sirvió para motivar a su padre a pelear con todas sus fuerzas. "Si estas buscando el silencio, no lo encontrarás aquí. Si estas buscando el tiempo para escapar no lo encontrarás aqui. Trata otra vez." El gran Jay Beckenstein (Spyro Gyra) convierte los últimos versos en notas contra el ritmo sincopado de Dream Theater, y es, simplemente, majestuoso.

II - Nightwish - Our Decades in the Sun (2015)


Escondida entre el metal petal pesado y resguardándose de los truenos y relámpagos que los increíbles músicos de Nightwish invocaron para el disco Endless Forms Most Beautiful (2015), se encuentra esta pequena joya, que mucha gente habrá desapercibido. Algunos demandarán que Sleeping Sun merece este pedestal. Ciertamente, aun sus vocalistas, a veces, no logran terminar el verso ahogadas en llanto...  Pero esa ya es demasiado famosa... Our Decades in the Sun sigue inspirada por el mismo tema del disco; oda a la ciencia y al entendimiento de la evolución de las especies; y, sin embargo, esta canción logra lo que ninguna otra (hasta el final del próximo disco cinco años en el futuro...): todo este conocimiento que hemos adquirido como especie... toda esta certeza que hemos calculado y decifrado acerca de nuestra realidad... solo nos recuerda que vivimos en la pestaña del ojo del tiempo, y es en esa fragilidad que nos hacemos mas humanos que nunca.


I. Yngwie J Malmsteen - Dreamin' (Tell Me) (1988)



Solo un genio puede superar a otro y en este caso, la composición de Malmsteen, aunque no tan compleja y profunda, o tan liricamente rica como la de Holopainen, si logra rasgar las fibras de ese dolor imposible del amor no correspondido. Malmsteen explota en su solo de guitarra (¿para variar?) que corta con cada nota, pero es en el tierno susurro de Joe Lynn Turner, al final, donde se revela la verdadera tragedia. Desconozco si Malmsteen leyó al gran bardo español Calderón de la Barca, pero su sentencia aplica igual que hace 400 años: "y los sueños, sueños son."